"Una oveja se ha colado en el estudio de grabación!!!"

Semana intensa de cojones. Algunos hemos echado más horas extra con respecto a lo habitual. Dicen que durante el verano es más probable que un grupo se rompa, pero para mí se potencia más la creatividad y la capacidad para meter buenos saltos. Será cuestión de que hay más tiempo libre para muchos (de momento no para mí), y de que el caminar con pantalones cortos hace más factible el flexionar bien las rodillas.

Bueno, el miércoles anduvo por el estudio un invitado de lujo: el Manu, ex-guitarrista de los míticos Brace (ahora de gira por Singapur), y creo sinceramente que el cabrón se trajo consigo una oveja invisible o algo así... porque fue divertido lo que aconteció poco después. Fue un "Almuerzo Desnudo", en toda regla.

Hicimos un momento kit-kat, dentro del proceso de Criogenización brutal que está sufriendo nuestra primera canción, y charlamos con Manu sobre lo interesante que es que se te caiga una lámina de 300 kilos en el dedo gordo de tu pie... También estuvimos contemplando el magnífico video de "Holy Tears" de Isis, y antes de volver a la acción me cambié de vestimenta, y me puse unos pantalones pesqueros a lo Les Claypool y una gorra rosa de los timadores de Soliss. Más haya del apocalípsis y de los Cuba Lights, volvimos al rato a darle los retoques necesarios para finalizar el viaje musical con garantías de que la caída sea más o menos desde el cielo y no desde más abajo... y bueno, justo al volver a la habitación, vi que un nuevo productor freak se había adueñado de la música de Aneural: una puta oveja!!.

Allí estaba la ovejita con el micro incrustado en su boca cantando.... o más bien beeeeeeeeerreando... Fue una experiencia acojonantemente graciosa, así que entre risas y cuba lights nos decidimos al instante conmemorar a la ovejita con lo que pasó a formar parte del club de mascotas de Aneural (otro día os enseño cuales son las otras mascotas, hay algunas que tienen pelos en el pecho...). Además encontré una conexión letrística laberíntica enseguida dentro del sub-mundo vocal al que la ovejita nos había transportado...

Con tantos invitados-sorpresa, la canción sufrio una pequeña metamorfosis, y, aunque a día de hoy está un pelín desarreglada, la semana que viene subsanaremos las deficiencias, para que la tormenta sonora vaya en forma de ondas y no de latigazos...
Por cierto, la letra va sobre una tarde de verano cuando tenía 16 años, en la comía pipas con 2 amiguetes tranquilamente en un portal...

Seguiremos en contacto.