16/7/09

"La verdadera historia de nuestro viaje a Nueva York"

Hace un par de años, Gabi y yo nos encontrábamos en una onírica noche de verano en Alicante, en la que se sucedieron algunos "sinsentidos" que marcaron el rumbo de Aneural para siempre.
Aquella noche, y andando tranquilamente por la playa fumándonos unos cigarrillos, nos topamos con un grupo de personas un poco locas que estaban armando jaleo. Gabi se acercó al primero que vio en posición solitaria, y le dijo "Eh tu! Moreno! Ven aqui". El chicano giro su cabeza primero y después su cuerpo ante la llamada de Gabi. Allí descubrimos que llevaba una camiseta de AC/DC y un porrillo que se caia a trozos en su boca. Estuvimos hablando con aquel pabito y nos dijo que tocaba en un grupo, como nosotros. Sus referencias fueron extrañas, pero convincentes. Nos afirmó que era un grupo de hardcore con influencias de Deftones y Tool (...). Gabi y yo nos echamos unas risas con el, y bebimos a morro un poco de Four Roses que tenían en un porrón. Los mexicanos pensaban que aquello se utilizaba para meter whisky. El caso es que estaba calentorro de cojones. Intercambiamos opiniones con el pabito y le dijimos entre risas que nuestro primer concierto al que fuimos de pequeños, fue uno que dio Nirvana en Madrid en febrero del 94. Aquel dato hizo que nos convirtiésemos en dioses para él. Intercambiamos nuestros e-mails, y desaparecimos de aquella playa con un sensible colocón y una diarrea, en mi caso, que me estaba jodiendo el viaje.

Con el tiempo fuimos hablando con este chico mexicano, y a los pocos meses nos dijo que su banda se había separado. Diferencias musicales. Seguía habiendo buen rollo entre los miembros de ese grupo, por tanto, el chicano nos facilitó el e-mail y el número de teléfono del batería de su grupo, por si nos hiciese alguna falta. Solo existía un pequeño incoveniente: aquel batería vivía en Nueva York (...). Gabi y yo lo dejamos pasar bastante, mientras él estaba liado con sus otros proyectos y yo me liaba con una mujer cada 8 meses. Con este extraño batería newyorkino nunca pudimos ni tan si quiera intercambiar un "Hola". No contestaba a los e-mails y el número de teléfono que el chicano playero nos facilito era falso. Este tipo también desaparecio de repente, despues de darnos el numero de aquel tipo y toda la poca información que conseguimos nos llevó a la locura. Busqué datos sobre la banda hardcore de aquellos chicanos bigotudos ya que no nos quedamos muy bien con el nombre que nos dio aquella noche en la playa, puesto que el tío iba bastante perjudicao con el Whisky calentorro de su porrón (después nunca hablamos de su grupo). Tenía la sensación de que se llamaban "De Alice", pero buscando durante días y noches por la red, llegué a la conclusión de que el nombre del grupo era "The Abyss".

Gabi y yo conseguimos el numero de teléfono del manager del grupo cuyo apodo era "Kamaleon". El tipo nos invitó a su mansión de Brooklyn, y aprovechando que teníamos un poco de pasta ahorrada, le contamos nuestros planes con Aneural, y nos embarcamos hacia América. Le dijimos a "Kamaleon", el cual no tenía ni puta idea de tocar una mísera zambomba, que lo que nosotros queríamos era entrevistarnos con el batería de "The Abyss". El tío nos dijo que nos llevaría hasta él (...).

El viaje fue cojonudo porque en el avión pusieron Aphex Twin a la vez que salía un humo rosa de algún conducto que hacía que las pobres abuelas que estaban sentadas delante de nosotros durmiesen plácidamente. Al llegar al aeropuerto, pillamos un Taxi, y no se cumplió mi sueño de que ese taxista newyorkino llevase una cresta a lo Robert De Niro en Taxi Driver. Pero no importó. Después dimos un paseo en barco y nos tiramos unas fotos. Quedamos con "Kamaleon" en Central Park y hablamos un poco sobre la escena musical actual, pelis que nos han influencidado mucho y sobre si chupar un par de tetas operadas es placentero o es artificial. El caso es que el tío nos dijo que él nos llevaría hasta el misterioso batería, pero que debíamos estar muy preparados antes del viaje. Gabi y yo nos lo tomamos bastante a coña, y mas aun cuando el tío nos hizo probar un líquido rojo que parecía sacado de la taza del bater del Carambola. El tío nos dijo que aquel líquido era una sopa de cocido de la abuela del Mario. Y yo dije: "Joder, un cocido Llevo 3 meses sin comerme un puto cocido!". Bien es cierto que le faltaban los garbanzos y el pollo. A Gabi creo que no le hizo mucha gracia beberse esa sopa, pero al final tragó. Estaba buenísimo. Andamos con "Kamaleón" durante un rato entre algunos silencios, hasta que llegamos a una alcantarilla. Dijo que había que bajar por ella, y yo le pregunté que si estaba drogado. Me dijo que si, y le dije que nosotros también, asi que bajamos...

Lo que sucedió despues fue un poco de locos. Las alcantarillas de Nueva York eran el sitio más extraño que había pisado jamás... Estabas todo el santo rato bajando escaleras hacia pasarelas más y más profundas y subterráneas. "Kamaleón" también era un tipo extraño. Llevaba un flequillo larguísimo hasta la altura del pecho, muy mal cortado por cierto. Tenía un tatuaje de un Frankenstein maquillado como una mujer en su brazo izquierdo, y llevaba a cuestas un radio-cassete que nunca sonaba. El tipo, nos hizo estar horas y horas por las alcantarillas de Nueva York. Yo me moría de sed, pero me intrigaba saber como era la choza del misterioso batería, el cual, yo me le estaba empezando a imaginar como el pingüino de Batman Returns interpretado a la perfección por Danny De Vito. El olor era la ostia de insoportable. Despues de casi 6 horas de paseo y de haber bajado una cantidad bestial de escalones, "Kamaleon" nos dijo que ya habíamos llegado. "Al fin!!" grité. Sin embargo allí no había nada. Después "Kamaleón" pulsó un botón y se giro un trozo de pared que escondía un pasadizo hacia una habitación sin salida de la cual sobresalía una escalera interminable hacia el cielo. Entraba un poco de luz y rasca desde las alturas en la base de aquella escaleras. Mirar hacia arriba era como contemplar el abismo. Gabi, Kamaleon y yo subimos durante casi 2 horas por aquella escalera, con nuestros cuerpos exhaustos, hasta que al llegar a la cima, la luz nos cegó durante algunos segundos...

Al salir de aquel agujero, me di cuenta enseguida de donde estabamos: era la estatua de la Libertad. No había dudas. No se porque el tío nos hizo ir por allí, quizás estaba perseguido por la policía o por la mafia y no quiso arriesgarse mucho (...). El caso es que estabamos supuestamente solos en la estatua... debían ser las 7 de la mañana y el amanecer impregnaba el momento hasta tacharlo de inolvidable. Kamaleon nos dijo: "Subid por ahí, hasta aquí es todo cuanto he podido hacer". Gabi y yo estábamos flipando. Subimos a una plataforma que había en la estatua y llegamos a un descansillo. Allí fue donde contemplamos uno de los momentos más mágicos de nuestras vidas: Un tío haciendole un cunnilingus a una mujer con 2 escobillas del water en la mano. Estaban de espaldas a nosotros. Yo dije: "Santo dios!!". Gabi casi se desmalla. El tío giro su cabeza y vimos que no tenía ojos ni boca ni nariz, tenía un jodido coño en su cara. El caso es que en el agujero sagrado de la chica había una cabeza semi-incrustada. Entonces nos preguntamos... ¿Quién coño le ha comido el coño a quién aqui". Dios mio!. Aquella cabeza de coño hechó a hablar y nos dijo: "Hola chicos, mis baquetas son estas escobillas, espero que no os importe.." Gabi y yo nos miramos, sonreimos, y en ese mismo momento, nos dimos cuenta de que Aneural, era algo que necesitaba renacer...

No hay comentarios:

Publicar un comentario